Fervor de Buenos Aires: Las calles, la patria y la poesía…

Primera Parte

Deseo centrar mi atención  en el primer poema de Fervor de Buenos Aires de Borges, “Las Calles”.  

     Desde el comienzo del poema nos encontramos con una internalización del sujeto lírico y “Las calles de Buenos Aires” declarada mediante el uso de “entraña” que en sí misma sugiere lo íntimo, esencial, oculto y a la vez un sentimiento intenso de crudeza: “Las calles de Buenos Aires/ya son mi entraña”. Después hay una delimitación de cuáles calles exactamente son con las que el sujeto lírico se ha internalizado, las calles de la cotidianidad del entorno familiar, íntimo, personal, mas no las urbanas. Destaca además el oxímoron: “enternecidas de penumbra y de ocaso”. La ternura de estas calles nace del paisaje melancólico y sombrío.

      Después hay un tercer tipo de calles (también internalizadas) “abrumadas”, “distantes” y “perdidas”. Así observamos un proceso de internalización del espacio, demacración, desolación, soledad y silencio. Hay que notar además que estas dos calles están unidas mediante un largo encabalgamiento de cuatro versos: “enternecidas de penumbra y de ocaso y aquellas más afuera ajenas de árboles piadosos donde austeras casitas apenas se aventuran”. La extensa linealidad de dicho verso es un alargamiento también del espacio lírico-evocativo. Cuando el sentimiento se intensifica, el verso también crece morfo-sintácticamente. Dichas calles además presentan una singular ironía-paradoja al ser el punto de encuentro de soledades en el tiempo: “Son para el solitario una promesa/porque millares de almas singulares las pueblan”.

      Hacia el final encontramos una triangulación entre el sujeto lírico, las calles y la patria: ” Hacia el Oeste, el Norte y el Sur/se han desplegado -y son también la patria- las calles”. Se omite el Este pues el mar corta las calles y delimita la patria. Entonces, la patria se enternece de penumbra y ocaso y se encuentra en lo íntimo de la soledad, de las soledades. Los dos versos finales sugieren una última internalización-correspondencia entre el sujeto lírico, las calles y la patria con la poesía: ” ojalá en los versos que trazo/estén esas banderas”. Al “trazar” versos (no escribirlos) remite a la idea esquemática de las calles que se espera sean como patrias, “banderas” por ser precisamente su “entraña”.

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2 Responses to Fervor de Buenos Aires: Las calles, la patria y la poesía…

  1. chihvan2130 says:

    Rene,
    Si, en efecto Borges quiere identificarse con Buenos Aires, ese Buenos Aires que nunca dejó en realidad, como él lo dice…es muy intimo, pero es interesante que él sujeto poético se identifique más con las simplezas como los barrios, jardines, cementerios, etc..y no por la Ciudad en sí… la razón tal vez es muy simple, esos temas son producto de la memoria que tiene de la infancia…lo cual es muy curioso, porque en realidad, el Borges empírico no anduvo mucho por los arrabales o barrios de Buenos Aires…entonces es más bien un acto de creación poética y no tanto de memoria…

    • bautistare says:

      Hola gracias por comentar. Considero que efectivamente la poesía no está de ninguna forma encadenada a elementos biográficos, pues dentro del marco lírico el material poético adquiere cualidades evocativas y simbólicas antes que biográficas. Claro, nada nace de la nada y necesariamente requerimos algún tipo de ‘experiencia’ que permite precisamente el salto poético, más nunca lo limita…

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